La candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza rechazó las protestas y carteles por la memoria y los desaparecidos que colocaron alrededor del lugar de votación.
Luego de votar en el Jardín de Infantes 916 de Caseros, en Tres de Febrero, la candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza (LLA), Victoria Villarruel, consideró que este domingo se “juegan dos ideas de país”, criticó a las personas que se manifestaban en el lugar recordando los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura y remarcó que quienes critican sus posturas negacionistas sobre los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado están molestos porque ella misma, “hija de un veterano de la Guerra de Malvinas”, pueda alcanzar la titularidad del Senado.
“Les preocupa a ellos que los demás no nos podamos expresar. Es la primera vez que la hija de un militar llega a ser vicepresidente, no sé qué les puede molestar cuando ellos han tenido hijos de terroristas en cargos de gobierno. A los que les molesta que llegue la libertad de expresión, a los que les molesta que la democracia implique incluirnos a todos, es a los violentos. Y en el medio de un jardín de infantes hacer pintadas de los 30.000 es como ir a un cementerio y pintar al Oso Barney, más desubicados no pueden estar”, afirmó Villarruel
Villarruel llegó al lugar a las 11.30 a bordo de una camioneta importada que lucía una bandera argentina en el parabrisas delantero, pero esperó dentro del vehículo por varios minutos y recién votó cuando faltaban cinco minutos para el mediodía.
En la puerta del establecimiento educativo se apostaron manifestantes en favor de los Derechos Humanos para rechazar las públicas expresiones realizadas por la candidata a vicepresidenta. Por esa razón, se desplegó una importante custodia integrada por efectivos de la Policía Bonaerense.
Ese jardín antes era una casa donde secuestraron a Alicia Amaya el 3 de junio de 1978. Era estudiante de Servicio Social, tenía 21 años. Su hermano contó que la secuestraron por repartir volantes en contra de la última dictadura cívico–militar.
Al ser consultada por la prensa sobre la manifestación, dijo Villarruel: “Hoy es el día de la Democracia y cualquier otro reclamos está fuera de lugar”.
Mientras intentaba hablar, se escuchaban las consignas de los manifestantes que la candidata no dudó en señalar como “un sector minoritario de la sociedad”.
En los alrededores de la escuela en la que sufragó la compañera de fórmula de Javier Milei habían aparecido hoy posters y pancartas con los rostros de desaparecidos durante la dictadura cívico militar iniciada en 1976.
Al respecto, dijo que “pintar lo de los 30 mil en un jardín de infantes es como pintar al oso Barney en un cementerio”.
Respecto de la jornada electoral, rompiendo la veda, añadió: “Se juegan dos ideas, la continuidad de un sistema que nos ha llevado a la pobreza y un cambio que pretende libertad, progreso y que el pueblo pueda ser digno a través de su trabajo”.