Gerardo Fernández, presidente del Hogar de Ancianos La Merced, habló esta mañana con Radio Líder después de la denuncia por maltrato laboral que hizo pública el gremio UTEDYC.
“En nombre de la institución pedimos disculpas a los vecinos del barrio y a los propios residentes por la situación vivida frente a la puerta del asilo donde el gremio se movilizó con bombos, alterando la siesta de los abuelos, algunos de los cuales incluso se descompensaron.
Respecto de la denuncia del gremio, la gente tiene que saber que la entidad actualmente aloja a 44 abuelos que abonan el 100 % de su haber jubilatorio lo que da una recaudación de 1.400.000 pesos mensuales. A partir de eso, la entidad pagaba sueldos y aportes a los 20 trabajadores (700.000 pesos), generándonos –junto a otras erogaciones- un déficit de 1.200.000 pesos. El gremio tiene un problema de caja básicamente y por eso reclama.
Se movilizan porque con la decisión que tomamos para ayudar a normalizar el Asilo ellos dejaron de percibir cerca de 500.000 pesos mensuales, y porque los nuevos trabajadores están dentro del formato de monotributo. Ahí está el tema, pero nadie lo dice”, enfatizó.
Por otra parte, Fernández mencionó que “la institución viene de un proceso de cambio y reestructuración importante desde que asumimos en el que cual se ha avanzado con, por ejemplo, la incorporación del doctor Gabriel Petruccelli como director médico, una enfermera más, cobertura de servicio de emergencia y la instalación de 32 cámaras para mayor seguridad, además de reformas edilicias y la ampliación de camas disponibles. Esta es una institución que está tratando de salir adelante y estas denuncias infundadas y malintencionadas la verdad que no se entienden”, sostuvo.
Asimismo, contó que la institución presentará una denuncia penal a raíz de una serie de situaciones planteadas entre las trabajadoras que fueron apartadas y los residentes. “Había una trabajadora que quería un permiso especial para llevar a su hija a la escuela, pero se negaba a devolver esa hora; otra empleada discriminó y se burló de trabajadores paraguayos; y la restante trabajaba en estado de ebriedad –había sido despedida y reincorporada por la presión gremial en tiempos en que la entidad era conducida por las Damas de la Beneficencia-, llegando incluso a administrar una medicación equivocada a un residente, hecho ocurrido antes de nuestra llegada a la institución.
Hubo además una relación amorosa entre un abuelo y una trabajadora, la cual llegó a darle la llave a este interno para que salga del Asilo provocando una catástrofe sanitaria de contagios de coronavirus. Esto no lo podemos permitir y por eso venimos a terminar con todas estas situaciones”, manifestó.
En el final, Fernández confirmó que van a presentar una denuncia penal para denunciar al gremio por calumnias e injurias y por todos los hechos que ocurrieron. “Insisto, con bombos, gritos y violencia las cosas no se solucionan. Estamos dispuestos al diálogo, pero no bajo este tipo de presiones”, concluyó.