Un albañil cayó por el crimen de una mujer de 55 años en una obra en construcción de Villa Celina, ocurrido el viernes pasado. El acusado estuvo en el sepelio
Un albañil fue detenido como acusado de asesinar a mazazos a una mujer de 55 años la semana pasada en una vivienda en construcción de la localidad bonaerense de Villa Celina, informaron fuentes judiciales.
Se trata de un hombre de 32 años, de nacionalidad boliviana, cuya identidad no fue proporcionada, que fue apresado en el interior del barrio 1-11-14, en el Bajo Flores porteño.
El imputado es albañil y había trabajado en la casa en construcción ubicada en las calles Bernardo Houssay y San Rafael, cerca de avenida General Paz, en jurisdicción del citado distrito del suroeste del conurbano, en donde residía la víctima, Costa Villarreal Cano, también boliviana.
El acusado había sido despedido de la obra días antes del femicidio y luego fue al velatorio de la mujer.
De acuerdo a las fuentes, el hombre tenía lesiones en apariencia recientes en el rostro y en el cuero cabelludo, lo que despertó las sospechas de los familiares de la víctima, quienes dieron aviso a la Policía.
A partir de esos indicios y otras pruebas recolectadas, el fiscal Marcos Borghi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios Dolosos del Departamento Judicial La Matanza, dispuso su aprehensión.
El albañil se negó a declarar este jueves ante el fiscal Borghi, quien le imputó el femicidio de Villarreal Cano, y continuará detenido.
El cadáver de la mujer fue hallado alrededor de las 7.45 del viernes pasado, cuando un albañil de la obra en construcción llegó a esa hora a trabajar y vio que la puerta estaba abierta y con la cadena que cierra colgando y sin candado.
El hombre ingresó al lugar y encontró a la propietaria que estaba asesinada en el piso con golpes en el rostro, por lo que llamó al número de emergencias 911.
Según las fuentes, personal de la comisaría 7ma. de Villa Celina constató que la mujer estaba fallecida y que sobre su cuerpo había una maza de albañilería.
Además, sobre una mesa estaba el candado de la puerta de ingreso y su llave sin haber sido violentada.
«La víctima vivía sola, su marido falleció hace un año y tampoco tenía pareja», añadió un vocero encargado de la pesquisa.