El senador Joaquín de la Torre aseguró que va «a sacar el lenguaje inclusivo de la provincia el año que viene», y representó su método con golpes de fusta.
Luego de que esta tarde el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, defienda la libre expresión en medio del debate por el uso del lenguaje inclusivo, el senador bonaerense Joaquín de la Torre salió al cruce con una polémica analogía de cómo prohibiría su utilización en las escuelas.
El ex ministro de Producción de María Eugenia Vidal no tuvo mejor idea que recordar el momento en el que durante una feria tradicionalista de La Rural un grupo de gauchos apaleó con fusta en mano a un colectivo de veganos que reclamaba por la defensa de los animales, para indicar cómo él eliminaría el lenguaje inclusivo en las escuelas de la provincia.
«Así vamos a sacar el lenguaje inclusivo de la provincia el año que viene», expresó en su perfil de Twitter que acompañó con el video del momento en que los gauchos golpean a los manifestantes. Y añadió: «Dejen de tomarle el pelo a la gente y pónganse a laburar».
La inaudita expresión de Joaquín de la Torre se suscitó en el marco de la decisión del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que prohibió el uso del lenguaje inclusivo en las aulas porteñas. «Hay formas de ser inclusivo sin tragiversar la lengua», aseguró en un grueso furcio entonces el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
Poco después del debate generado, que cosechó apoyos como detractores por igual y la crítica de una medida electoralista, el gobernador Kicillof sostuvo este miércoles que «en la Provincia no nos gusta prohibir».
Durante un acto en Tecnópolis por el día de la bandera, Axel Kicillof se puso en la vereda opuesta al jefe porteño, y aseguró que los chicos pueden «hablar como quieren». En esa dirección expresó que «rebelarse, hacer lo que uno piensa que está bueno para los demás significa muchas veces no hacer caso, pero no de capricho», y añadió: «acá, en la Provincia, es hablar como uno o una quiere, no decir palabrotas, pero sí expresar lo que uno siente».